La torrencial lluvia del viernes 4 de febrero, despertó el desafío de un ciclista, logró salir del agua que llegaba casi hasta la cintura.
Otro ciudadano recurrió a su picaridía, infló un blader de llanta para poder flotar en una laguna que se formó en una avenida.
La alerta naranja sigue activada por el Senamhi y pronostica lluvias en un febrero loco.