Una llamada a la acción: Estaciones climáticas en Bolivia en peligro
La crisis que nos afecta a todos

Foto: Juntos ante la crisis
En 2018, se llevó a cabo un exhaustivo balance hídrico a nivel nacional en Bolivia, un esfuerzo liderado por el ingeniero Moisés Perales, director del Centro de Investigación del Agua (CIAGUA), adscrito a la Universidad Autónoma Juan Misael Saracho (UAJMS). Este estudio fue posible gracias a la colaboración de 345 estaciones climáticas en todo el país, en coordinación con el Instituto de Medio Ambiente de Estocolmo.
Sin embargo, en el presente año 2023, estamos enfrentando una alarmante reducción en la cantidad de estaciones climáticas operativas. El número ha disminuido drásticamente, superando las 100 estaciones que han dejado de funcionar desde el 2018 hasta ahora. Esto es más que una mera preocupación regional; es una cuestión nacional que merece nuestra atención inmediata.
La pregunta que surge es: ¿por qué esta disminución en las estaciones climáticas y por qué no estamos tomando medidas al respecto? Según el director del CIAGUA “parece que estamos perdiendo interés en la recopilación de datos, olvidando que estos son fundamentales para tomar decisiones informadas en materia hídrica. Como dice el refrán, los datos no dan votos, y lamentablemente, parece que esto se está volviendo una realidad.
Según Perales, es crucial que como sociedad y como técnicos responsables, reconozcamos la importancia de estas mediciones. No podemos permitir que la falta de estaciones climáticas deprecie la calidad de nuestros datos. Debemos alzar la voz y abogar por políticas que promuevan la recuperación y el mantenimiento de estas estaciones para garantizar una gestión adecuada de nuestros recursos hídricos. La crisis de agua en Bolivia es un problema que nos afecta a todos y demanda nuestra atención y acción inmediatas.